La Capilla de la Sangre o de la Santa Vera Cruz está junto a lo que fue iglesia del convento de San Francisco en el Barrio.

Estaba bajo el patronazgo de la familia Campos. Dicha capilla era un edificio de un solo cuerpo de gran altura, con camarín para la imagen de Jesús Preso, y siete altares con sus correspondientes altares y retablos, algunos con cristaleras, y en el subsuelo, el enterramiento familiar de los patronos.

En ella tuvo su sede la Hermandad de la Vera Cruz, la de Jesús de la Cena, la de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, la de Jesús Preso, la de San Juan de Letrán y la de Nuestra Señora de los Dolores; algunas de estas fueron trasladadas del convento de San Francisco a dicha capilla, después de la desamortización.

En 1921 se le instruyó expediente de ruina, situación en la que se encontraba cuando en 1936 fue destruido su interior, y quemadas imágenes, retablos y enseres en la calle Ancha.

En el año 1937 se reorganiza la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y en el año 1947 la de Jesús Preso.

La Capilla de la Sangre fue restaurada modestamente en el año 1945 por Alfonso Morales Martínez. En el año 1986 se hacen reparaciones por parte de la Real Cofradía de la Santa Vera Cruz, Jesús Preso y Nuestra Señora de los Dolores, al igual que en el año 1999.